SEXO EN EGIPTO.1ª parte

Comenzamos el viaje sobre la historia del sexo y las relaciones matrimoniales en Egipto.

Las mujeres Egipcias solían casarse entre los 12 y 14 años de edad, y los hombres sobre los 16. Y como como hoy en día, el amor no duraba para siempre en muchas ocasiones, y esta era la razón de que los matrimonios y los divorcios durante el Imperio Antiguo fueran regulados por un contrato meramente económico, establecidos por la pareja.

La mujer tenía los mismos derechos que el hombre ante la ley. Podían heredar,conservar y disponer de sus vienes sin consultar con su marido.

Además, éste no podía imponer ninguna limitación en la forma de vestir o exhibir sus encantos. De hecho el sabio Ptahhotep (2400 a.C) llegó a advertir que el lucimiento de los cuerpos semidesnudos de las mujeres suponía un riesgo para la estabilidad conyugal o emocional de los varones.

Relieve de la tumba de Ptahhotep

Cualquier miembro de la pareja podía solicitar la separación en función de unos argumentos, como el adulterio, la esterilidad o incluso la incompatibilidad de caracteres.

Un documento hallado en el poblado artesano de Deir el-Medina, narra la historia de un esposo que,enamorado de una joven, quiso divorciarse de su mujer argumentando que ésta era tuerta, defecto que, al parecer ya presentaba cuando se casaron.La penosa excusa sólo sirvió para que su mujer se mofara de el y se vengara dejándolo en la ruina.

En el Imperio Antiguo,el faraón era el único varón que podía tener varias esposas legítimas, pero estas tenían varias categorías, por ejemplo.

Las de rango inferior nutrían el harén, para satisfacer sexualmente al soberano.

Sólo unas pocas mujeres, con toda seguridad emparentadas familiarmente con el faraón, eran auténticas reinas que por lo general, podían ser enterradas en tumbas construidas al lado de la de su esposo.

En el Egipto predinástico y en las primeras etapas de su desarrollo histórico, las sacerdotisas acompañadas de eunucos realizaban rituales orgiásticos en honor de la diosa Madre.

La ceremonia consistía en la autoestimulación erótica de las sacerdotisas con objetos artísticos de formas fálicas.

También usaban para estos ritos los llamados alabastrones, unas vasijas contenedoras de perfume talladas en alabastro con forma cilíndrica, que simulaban un pene, y base redonda.

Estos objetos, además de servir como consolador ceremonial se colgaba del cuello femenino por sus asas, a modo de talismán. Eso explicaría por qué el vocablo alabastro pasase al griego con el significado de "Insaciable".

Un tipo de sacerdotisas consagradas a diferentes diosas era el de las pálacidas, compuesto de las hijas más hermosas de la élite egipcia, que eran reclutadas para practicar la prostitución. Se trataba de un cometido sagrado, como demuestra el hecho de que ejercían el oficio más antiguo del mundo en el templo de la diosa Astarté (Afrodita).

Las jóvenes entregaban su cuerpo como parte del ritual de la siembra, para aumentar la fertilidad de la naturaleza.
Algunas mujeres egipcias , no siempre prostitutas, estaban especializadas en el arte de las felación.
Eran conocidas como felatrices, se dice de Cleopatra que fue ademas de reina de egipto, una de las felatrices más famosas del mundo antiguo. Y podría tener mucho sentido. ya que según el mito Cleopatra era una mujer Hermosa y ardiente.
Hoy sabemos que gracias a la representación de la reina en unas monedas, su  rostro, dejaba bastante que desear. Cobra fuerza la hipótesis de la mujer ardiente y sensual que gracias a su destreza sexual, era quien de conquistar a hombres de la talla de Julio Cesar o Marco Antonio.

Los griegos la llamaban Merichane "La boquitaabierta" o la "boca de diez mil hombres" y Cheilon " la de los labios gruesos"


Pero las prostitutas, las que trabajaban en la calle, burdeles y similares eran conocidas por las egipcios por la expresión Kat Tahut, donde Kat significa "vulva" y Tahut "prostituta".
En la siguiente publicación recorreremos la vida de estas mujeres de menor estima para las egipcias. pero muy apreciadas por los maridos desolados y necesitados de ciertas Fantasías sexuales, o posturas que sus mujeres se negaban a practicar.




Fuente:http://www.libroos.es/libros-de-sociales/antropologia/38771-muy-interesante-el-sexo-y-el-amor-en-la-historia-pdf.html