El 10 de Abril, el día de la salida del Titanic, éste estuvo a punto de chocar con un barco a vapor, el New York. En este viaje único y fatal del Titanic nuevamente viajaba como camarera Violet Jessop. Adivinen, ¿qué ocurrió? Exacto, sobrevivió a la tragedia. Aún más, cuando ella subió a uno de los botes salvavidas, un oficial le entregó a su cargo un bebé que estaba “perdido”, ella lo sostuvo fuertemente sobre su cuerpo para mantenerlo caliente hasta que fueron rescatados. Una vez en el Carpathia (nave que rescató a los 705 sobrevivientes) y ya dejando el barco en Nueva York, una mujer, sin decirle palabra alguna, se acercó a ella, le arrebató el niño y corrió. Nunca más lo volvió a ver.
La tercera nave de la compañía, el Britannic, al estallar la primera guerra mundial (1914 -1918) sirvió de barco hospital a partir de Diciembre de 1915. Había 101 enfermeras a bordo, una de ellas era Violet Jessop para esta época enfermera de la Cruz Roja Británica. El 21 de Noviembre de 1916 navegando por el Canal de Kea, en el Mar Egeo, se escucha una tremenda explosión (pudo ser un torpedo o bien una mina submarina, nunca se ha aclarado) que provocó que al cabo de 55 minutos la nave se hundiera completamente. Murieron 30 personas. Sin embargo, como el lector sospechará y está en lo cierto, Violet Jessop sobrevivió.
En 1934 Violet había vuelto a trabajar para la empresa White Star Line, esta vez nuevamente en el Olympic. En un viaje hacia Nueva York y debido a la niebla, colisiona con el barco-faro Nantucket, el que se partió por la mitad, falleciendo 7 de sus tripulantes. Claramente, Violet volvió a sobrevivir a un choque marítimo.
Violet siguió trabajando en distintos cruceros hasta el año 1950.Tras más de 40 años como camarera en alta mar, se retiró a vivir a una casa de campo en Great Ashfield, Suffolk, donde falleció de un ataque cardíaco el 5 de Mayo de 1971. En su autobiografía cuenta una historia que, al parecer, prácticamente no se la había comentado a mucha gente. Cuenta que una noche en su casa suena el teléfono, al responder, una voz al otro lado le pregunta “¿Es usted Violet Jessop, la persona que rescató a un bebé en el Titanic?”, al responder afirmativamente y preguntar por la identidad de quien llamaba, sólo respondió: “Yo soy ese bebé” y colgó.
muy pero que muy interesante, las hay con suerte porque a eso si que se le puede llamar suerte
ResponderEliminarLa verdad es que si, si te gustó la historia, tengo una publicada sobre una española que viajó a bordo del Titanic y que también sobrevivió. no es tan espectacular, pero si curiosa. Saludos
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