Cuando en 1865 se realizó la autopsia al doctor James Barry, cirujano del ejército en la batalla de Waterloo, se descubrió que en realidad era mujer. En aquel entonces la medicina estaba vetada al sexo femenino.
El gángster Al Capone, alias Scarface, decía que su cicatríz era el resultado de un enfrentamiento en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Pero en realidad, fue hecha de una cuchillada en una riña sobre una mujer en un bar en Brooklin mientras trabajaba de guardia de seguridad. Capone nunca prestó servicio en la Primera Guerra Mundial.
George Washington, ex-presidente de los Estados Unidos, tenía marihuana en el patio de su casa.
Sir Arthur Conan Doyle, el creador de "Sherlock Holmes", practicó sin éxito la medicina como profesión antes de convertirse en escritor de novelas de misterio.
Ivan IV el Terrible
Un apodo bien ganado. A los 12 años de edad, el que llegaría a ser el zar de Rusia Ivan IV el Terrible, empezó a torturar animales por divertimento, y arrojaba gatos y perros al vacío desde las almenas del Kremlin para observar cómo se estampaban contra el suelo. Su primer crimen político conocido ocurrió en 1543 (a los 14 años) al ordenar que Andrei Chuiski, jefe del clan boyardo mas influyente de Rusia, fuera arrojado a los perros hambrientos. En 1555 ordenó la construcción de la iglesia de San Basilio en Moscú, quedó tan complacido con la obra que mandó dejar ciegos a los arquitectos para que no pudieran proyectar nada mas hermoso.
En 1570 marchó sobre la ciudad de Novgorod al frente de un ejército de 15.000 hombres arrasándola y dando muerte a miles de personas (entre 25.000 y 60.000) llegando incluso a arrojar a decenas de niños a las aguas heladas de un río cercano por el simple hecho de "disfrutar" viendo el espectáculo. El 14 de noviembre de 1581, en acceso de ira, mató a bastonazos a su propio hijo y sucesor Iván Ivanovich.
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