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De acuerdo con documentos oficiales y expertos consultados por Xinhua, México tiene una historia de más de 3.000 años, en cuyo lapso se desarrollaron las diferentes culturas mesoamericanas, mismas que han trascendido mediante sus vestigios y costumbres, hasta nuestros días.
México se ubica también como el sexto país del mundo con el mayor número de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Un ejemplo de ello es que a finales del 2010 la Cocina Mexicana fue declarada Patrimonio de la Humanidad, misma que se degusta en sitios aledaños a las principales zonas arqueológicas del país.
Entre las zonas arqueológicas más importantes de México están Chichén Itzá, en el estado de Yucatán (este), Teotihuacan, en el central estado de México, el Templo Mayor, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y Monte Albán en Oaxaca (sureste).
También destaca El Tajín, estado de Veracruz (este) y las ruinas de Chimalacatlán y Temixco, estado de Morelos (centro) y Palenque, en Chiapas (sureste).
El centro arqueológico maya de Chichén Itzá cuenta con numerosos restos arquitectónicos corespondientes a dos periodos y estilos diferentes, el Puuc, cuyo edificio más importante es la Casa de las Monjas construido en los siglos VII-X, y el maya-tolteca con su castillo o pirámide de Kukulcán, el Templo de los Guerreros y el Juego de Pelota.
Hace más de 3.000 años las civilizaciones mesoamericanas crearon el juego de pelota. Visto como una actividad religiosa y política para los mayas era todo un ritual, por lo que construyeron espacios dedicados especiales en algunas zonas como Ek-Balam y Chichén Itzá, ubicadas en Yucatán.
En la actualidad se realizan representaciones del juego de pelota en la Riviera Maya, como la que se lleva a cabo dentro de la exhibición México Espectacular, en el parque Xcaret, donde los actores reviven esta práctica sagrada que representa la lucha entre el bien y el mal, entre los dioses del cielo y el inframundo.
En la zona arqueológica de Ek-Balam, que significa "lucero jaguar o jaguar negro", el área donde se llevaba a cabo el juego de pelota se localiza enmedio de la plaza norte y la plaza sur, cercana a los edificios religiosos más importantes del sitio, en el antiguo terreno sagrado.
El campo dedicado al juego de pelota en Chichén Itzá es el más grande realizado por las ciudades mayas, mide más de 160 metros de largo por 70 de ancho.
En el juego se confrontaban los guerreros más fuertes y ágiles, explicó a Xinhua el arqueólogo Isaac Morales.
En entrevista, el experto del Instituto Nacional de Restauración señaló que las dimensiones de los muros en los que están colocados los anillos de piedra son de ocho metros de altura, por lo que, según investigaciones, la parte del cuerpo más utilizada por los guerreros mayas era el antebrazo.
En ese sitio es posible ver las representaciones que explican el juego.
"Sorprende la imagen de un jugador sin cabeza rodeado de otros que sostienen en sus manos el cráneo y lo elevan, como símbolo de triunfo", añadió Morales.
Fuente:spanish.peopledaily.com
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