Bob Kane se basó en el Zorro para la doble personalidad de su personaje. El hombre bajo la máscara, Bruce Wayne, es, como don Diego de la Vega, un millonario desanimado, ocioso y con poco espíritu. La idea del murciélago la tomó de los diseños del planeador de Leonardo da Vinci. Y de la película de cine de misterio «The Bat Whispers» (El murciélago susurra, 1930), tomó la oscuridad del personaje.
El propio Bob Kane lo reconoció así: «En realidad me inspiré en tres influencias para Batman. Una fue Leonardo da Vinci. Él había diseñado una máquina voladora quinientos años atrás. Se trataba de un hombre provisto de un arnés con alas de murciélago, el primer planeador. Vi ese dibujo cuando tenía 13 años y lo que observé parecía un hombre-murciélago».
«Mi segunda influencia fue una película llamada “La marca del Zorro”. Y ahí estaba la identidad dual. El zorro era una especie de lechuguino “playboy”. Por la noche se convertía en un cruzado luchador contra la injusticia», cuenta el creador, según recoge «Batman, de Bob Kane a Joel Schumacher». «La tercera influencia fue la película de misterio “The Bat Whispers”. La única diferencia era que The Bat era un villano. Podrías ver sombras del Murciélago a lo largo de la película, pero al final se revela en su disfraz, que no es demasiado diferente de mi propio disfraz».
La oscuridad del personaje fue siempre su marca de diferencia frente a otros superhéroes. En un principio, Batman mataba a los villanos o no hacía mucho por evitar que muriesen, amparado en la excusa de su amargura por el asesinato de sus padres cuando era niño. «Juro por los espíritus de mis padres que vengaré sus muertes, pasando el resto de mi vida luchando contra criminales», dijo el joven Wayne en la primera historieta sobre su origen.
Los autores, por petición de la editorial, bajaron el tono puesto que el público era principalmente infantil. La Autoridad del Código de Cómics, surgida para velar por la moral de las historias, desnaturalizó por completo al personaje. Las limitaciones contribuyeron a que Batman se convirtiera en un patán vestido de murciélago más que en un superhéroe. Una deriva llevada hasta el extremo por la serie pop de televisión de los sesenta.
La naturaleza de Batman es lúgubre, pero no recuperó su oscuridad hasta la llegada del guionista Dennis O’Neil y el dibujante Neil Adams a principios de los setenta. «No es que yo sepa cómo tiene que ser Batman, es que lo saben todos los niños. Las únicas personas que no saben cómo tiene que ser Batman son la gente de DC Comics», dijo Adams. El guionista Steve Englehart retomó los rasgos de detective justiciero en un mundo corrupto. Y el dibujante y guionista Frank Miller lo llevó a una oscuridad casi psicótica en los ochenta.
Según el guionista y dibujante Jim Starlin, Batman está al borde de la psicosis desde la muerte de sus padres, pero «él ha tomado ese horror y lo ha cambiado por un impulso obsesivo de la lucha contra el crimen». «La decisión de Batman de luchar contra el crimen es moral y política y muy personal, pero no es una decisión nacida de la venganza». Un código moral y un tono cuya estela recogió para el cine el director Tim Burton, y ahora Christopher Nolan con su trilogía cerrada con el estreno de «El Caballero Oscuro: La leyenda renace».
Fuente.http://www.abc.es/20120721/cultura/abci-batman-origenes-comic-zorro-201207191604.html
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