Según su propio relato, vaga por el bosque durante tres días, mientras sobrevive a base de frutas y raíces,Contaba entonces 15 años de edad. Anduvo de pueblo en pueblo y llegó hasta Valladolid.Todo este tiempo lo pasó disfrazada de hombre y con el pelo corto usando distintos nombres, como Pedro de Orive, Francisco de Loyola, Alonso Díaz, Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso. Según parece su físico no era nada femenino, lo que le ayudaba en su engaño. Posteriormente fue a Sanlúcar de Barrameda y embarcó hacia América. En Perú se alistó como soldado bajo el mando de distintos capitanes.
Catalina de Erauso, retrato atribuido a Juan van der Hamen, 1626. |
Uno de los hechos más traumáticos de la vida de Catalina de Erauso fue el duelo que sostuvo con su hermano Miguel, en Concepción (1615). Ambos, sin reconocerse mutuamente, fueron padrinos de un lance entre sendos amigos. Como los que se batían resultaran heridos, los padrinos tomaron su lugar y
se batieron, resultando Catalina victoriosa tras la muerte de Miguel. Al caer mortalmente herido, este le dio a conocer su identidad, lo que le causó gran turbación, partiendo de inmediato en busca de un médico y un sacerdote para ayudarlo.
En 1619, al servicio de la corona, luchó en la Guerra de Arauco contra los mapuches en el actual Chile, ganándose la fama de ser valiente y hábil con las armas y sin revelar que era una mujer. Con estos méritos alcanzó el grado de alférez. Al parecer, durante estos años se vio envuelta en numerosas peleas y disputas como, por otra parte, era normal entre los soldados.
En sus memorias confiesa alguna aventura lésbica. En 1623 fue detenida en Huamanga, Perú, a causa de una disputa. Para evitar su condena pidió clemencia al obispo, Agustín de Carvajal, al que le contó que era en realidad una mujer y que había estado en un convento. Tras un examen por parte de un conjunto de matronas, que determinaron que era cierto que se trataba de una mujer y que además era virgen, el obispo la protegió y fue enviada a España. Allí la recibió el rey Felipe IV de España que le mantuvo su graduación militar y le llamó monja alférez, a la vez que le permitía emplear su nombre masculino. El relato de sus aventuras se extendió por Europa, y Catalina visitó Roma donde fue recibida por el papa Urbano VIII. El pontífice la autorizó a continuar vistiendo de hombre. A continuación fue a Nápoles, donde también su presencia suscitó admiración.
Urbano VIII |
Fuente.http://www.libroos.es/libros-de-sociales/historia/espana/21385-erauso-catalina-de-historia-de-la-monja-alferez-pdf.html y http://es.wikipedia.org/wiki/Catalina_de_Erauso y http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/catalina-erauso-la-monja-alferez
Muy bueno: una historia caballeresca que contiene sus principales partículas: batalla, sexo -lésbico, además-, amor, ocultación, viaje, aventura, engaño, familia...
ResponderEliminarUn saludo, Jose.
Una mujer de armas tomar.
EliminarSaludos Marc.
Es posible que se tratara de un caso de transexualismo: ese tipo de personas que nacen con un sexo, aunque psicológica y emocionalmente pertenecen a otro. Sin duda, una historia muy interesante.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Daina.
EliminarSaludos.
Hay arqueologia sobre la monja alferez?
ResponderEliminarAquí te dejo un enlace con más datos sobre el personaje. http://www.abc.es/archivo/20140519/abci-monja-alferez-catalina-erauso-201405161602.html
EliminarGracias por compartir tan interesantes historias, saludos.
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