Las elegidas -entre varios candidatos- serían tres perritas que habían recogido de las frías calles de Moscú y a las que habían sometido a toda clase de entrenamientos aeronáuticos. Sus nombres eran Laika, Albina y Mushka.
Albina fue lanzada dos veces en un cohete para probar su resistencia a las grandes alturas, y Mushka fue utilizada para la prueba de la instrumentación y los equipos de soporte vital. Laika fue seleccionada para participar en la misión orbital, y Albina como la principal sustituta.
La fecha prevista para el lanzamiento era el 3 de noviembre de aquel mismo año. El máximo mandatario de la URSS, Nikita Jrushchov quería que el satélite estuviera en órbita coincidiendo con el 40º aniversario de la Revolución Bolchevique.
Como se sabía poco sobre los efectos que los vuelos espaciales podían producir sobre los seres vivos, no había ninguna expectativa de que Laika sobreviviera. Se aceleró todo el proceso y puesta en marcha del proyecto, sin pensar en el método de retorno del satélite y el animal. En cuatro semanas se tuvo todo listo y a punto para el lanzamiento.
El lanzamiento se realizó desde el Cosmódromo de Baikonur (actual Kazajistán) y se llevó el control de las constantes vitales del animal telemétricamente.
Laika llevaba suficiente comida, en forma de compota, como para sobrevivir varios días, en los que el satélite estaría orbitando y, en aquel entonces, se dio como explicación que al cuarto día de estar en el espacio se dejó de recibir la señal desde el Sputnik 2 y que, posiblemente, el animal vivió entre cuatro días y una semana.
Pero en realidad, el tiempo que sobrevivió desde el momento en que el satélite fue lanzado, había sido entre cinco y siete horas. Momento en el que se había dejado de recibir las señales con las constantes de Laika, un hecho que se ocultó durante más de 40 años. Después de cuatro décadas, se supo que el animal falleció a las pocas horas de estar en el espacio a causa de un sobrecalentamiento y al estrés producido por la misión.
Los responsables del lanzamiento sabían desde un principio que el satélite no estaba preparado para poder regresar a la tierra y que la perra moriría en el transcurso de la misión. Los científicos soviéticos planearon sacrificarla con comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días. Sin embargo, la suerte del animal no fue la que se le había planeado.
El Sputnik 2 estuvo en el espacio durante 163 días, en el que orbitó la tierra en 2.570 veces. El 14 de abril de 1958 entró en contacto con la atmosfera, explotó y los pocos restos que quedarían de Laika se convirtieron en ceniza.
Después de Laika, ninguna otra misión con perros como pasajeros fue lanzada sin que existiese un sistema para el retorno seguro del animal.
Hoy en día Laika es un símbolo y uno de los perros más famosos del mundo,En el Monumento a los Conquistadores del Espacio (1964), en Moscú, Laika y Lenin son los únicos personajes que se pueden reconocer por su nombre, de entre todos los personajes que aparecen esculpidos en el monumento.
El 11 de abril de 2008 fue inaugurado un monumento en honor a la perra Laika en el centro de Moscú.El monumento fue colocado en un centro comercial cerca del Instituto de Medicina Militar, donde medio siglo atrás ocurrieron los experimentos científicos con la participación de la célebre perra. La figura de bronce, de dos metros de altura, representa uno de los segmentos de un cohete espacial, que se transforma en una mano humana, sobre la cual está el cuerpo de Laika.
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